INTELIGENCIA SEXUAL

¿Hablas abierta y fácilmente de temas sexuales?, ¿Qué relación hay entre el sexo y el amor?, ¿Cuándo es la oportunidad para tener relaciones sexuales con una persona por primera vez?, ¿Te das oportunidad para realizar algunas de tus fantasías sexuales?, ¿Qué esperas de tu  pareja durante las relaciones sexuales?, ¿Cómo está tu deseo e interés hacia el sexo?, ¿Cómo son tus relaciones sexuales?, ¿Qué haces para escapar de la monotonía sexual?, ¿Cómo reaccionas ante las propuestas sexuales?, ¿Cómo definirías tu sex appeal?, ¿Qué lugar ocupa la sexualidad en tu vida? ¿Cuántas veces te masturbas?, ¿Qué opinas de las orgías, los intercambios de pareja (swingers) o las exploraciones con personas de mi mismo sexo?, ¿Cómo te sentirías con un juguete sexual?, ¿Cómo te sientes con las palabras: mamada, penetración, acabar, follar y nalgadas?.
Las aquí planteadas son algunas de las preguntas que nos permitirán explorar nuestro Coeficiente Intelectual Sexual, pero antes de ello comencemos a explorar todo lo relacionado con este concepto, relativamente nuevo, llamado: INTELIGENCIA SEXUAL.
Desde niños los padres enseñan y encaminan hacia la obtención de diversos tipos de inteligencia: lógica, matemática, lingüística, artística y emocional, entre otras, pero aún es un tabú la idea de fomentar el fortalecimiento de una inteligencia que fue presentada en el año 2002 por Sheree Conrad y Michael Milburn: La Inteligencia Sexual. Dicha inteligencia se refiere a la capacidad que poseen las personas para vivenciar y disfrutar  plenamente de su sexualidad; dicho en otras palabras, es cuando utilizamos todo nuestro potencial físico, emocional y cognitivo en el aprovechamiento de  nuestra sexualidad al máximo posible.
A pesar de ser un concepto sencillo, las pruebas encontradas por los expertos apuntan a un 20% de personas que poseen Inteligencia Sexual, así como un alarmante y elevado  porcentaje de insatisfacción erótica ligado en su mayoría al estrés, problemas para llegar al orgasmo y mantener la erección o eyaculación precoz, reportándose además que un gran número de personas presenta causas  asociadas a componentes psicológicos. Esto sumado a datos que reportan que más del 90% de las parejas no conoce sus necesidades ni la de sus parejas, no ha explorado sus expectativas ni su cuerpo, evita sus deseos y fantasías, y lo que resulta mas inquietante, en su mayoría, no sabe cómo realizar acciones eróticas que conduzcan a la satisfacción de su pareja, esto, bien sea por  darle elevado peso a los conceptos sexuales desde la religión, o por mantener una moralidad restrictiva y prohibitiva.
Y es que a lo largo de la vida las personas  buscan mejorar sus otras  inteligencias a través de preparación, estudio y el aprendizaje, sin embargo, la inteligencia sexual queda privada al mundo de los tabúes, catalogándola como  "pecado o prohibido", llevándonos a un mundo de ignorancia sexual que en la mayoría de los casos nos conduce a una insatisfacción casi absoluta en este campo tan importante de la salud humana.
Está tan oculta la idea de explorar desde la salud e inteligencia nuestra sexualidad que los discursos sobre la misma tiene dos acepciones, aquellos en donde un experto habla del tema convirtiéndose casi en un chaman para sus escuchas y la otra versión la representan aquellos que utilizando un discurso exagerado exteriorizan la temática transformándola en una manifestación vulgar. Es claro que históricamente la temática sexual  y las elaboraciones teóricas sobre ella han estado plagadas de ignorancia, conocimiento distorsionado, inhibiciones, prejuicios, mitos y miedos, que se han convertido en verdaderas barreras para el  logro y disfrute de una sexualidad  placentera y plena.
Para luchar con esta cultura de la negación sexual, los expertos han dispuesto una serie de fundamentos de esta nueva teoría que nos ayudarán a vivir una vida sexualmente satisfactoria e inteligente:
-       INFÓRMATE:  Aleja de tu concepción de la sexualidad cualquier tipo de estereotipo accediendo a una mayor cantidad de información científica acerca del tema. Estar informados es la clave para derribar los muros que los mitos y tabúes eróticos han dispuesto para la sociedad y que hemos interiorizado para afectar está área vital de nuestras vidas.
-        DESCÚBRETE: Ha llegado el momento de definir qué es lo que necesitamos en el sexo, y por que razones lo necesitamos, apuntando a eso que nos satisface y nos hace llegar al orgasmo, aquello qué nos atrae y excita, eso qué preferimos o aquello que simplemente nos resulta comprometedor, doloroso o difícil  de experimentar y complejo de realizar. En este campo, es hora de explorar con nuestro YO SEXUAL SECRETO, que se nutrirá de los deseos más auténticos y sin privación, nacidos de pensamientos, sentimientos y emociones que hacen que nuestra vida sexual más gratificante y plena. Para ello es necesario sincerarse desde las razones que nos hacen desear tener relaciones sexuales, hasta eso que hace que nuestro cuerpo vibre de placer  sin tabúes  ni restricciones.
-       LIBÉRATE: en este paso es hora de soltar las culpas y las represiones sexuales, superando los obstáculos mentales que en el pasado nos han hecho decir que no a experiencias sexuales que sabemos desde nuestro YO SEXUAL SECRETO que nos resultarán satisfactorias. En este punto, la invitación es a fantasear, independientemente cumplas o no tu fantasía, es vital darle  rienda suelta a nuestra imaginación permitiéndonos explorar en nuestra mente aquellas acciones que nos conducirán al placer, así mismo es necesario desbloquear el cuerpo, permitiéndole moverse en relación a sus gustos relajándose y facilitándole el disfrute.
-       CONÉCTATE: Una vida sexual rica y positiva incluye la existencia de un otro sexuado con quién vivir la experiencia sexual. En este punto mi YO ERÓTICO se fortalece a través de la conexión y apertura con los demás, a través de la comunicación sincera, abierta y el establecimiento de un  vínculo empático y afectivo que nos facilite la liberación del cuerpo, la mente y las emociones. Desde este fundamento la invitación es a conversar sobre nuestras expectativas, deseos y fantasías, planteando (si existen) los mitos, miedos y tabúes que tengamos, permitiendo acercarnos al otro para complementar y vivir a plenitud nuestra sexualidad.
Entendidos estos fundamentos, es claro que la inteligencia sexual, es precisamente eso, la capacidad que tenemos  para reconocer lo que sentimos permitiéndonos comunicarnos abiertamente con la pareja desde el  profundo autoconocimiento. De allí que la felicidad sexual no sea cuestión de suerte, sex-appeal, o de ser capaz de ejecutar complejas coreografías en la cama, sino más bien  de descubrir nuestros  propios deseos y familiarizarse íntimamente con los diferentes contrastes  de la sexualidad personal.
La tarea mi querido lector y lectora, que no podré revisar pero que igual enviaré, es a evaluar en una escala del 1 al 10 nuestra inteligencia sexual , recuerda que el popular “yo me las sé todas más una” poco nos puede ayudar a incrementar nuestro coeficiente. Mi invitación es a eliminar de nuestras vidas el oscurantismo de nuestros antepasados que nos llevó a crear mitos y tabúes sobre esta área vital del ser humano y  comenzar a vivir plenamente de los placeres que nuestra mente ha diseñado para el disfrute de nuestro cuerpo y emociones.
COLUMNA CREADA PARA: WWW.NOTIFALCON.COM

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